Los elfos silvanos, también conocidos como elfos feéricos, elfos salvajes y Diel'dorei en su idioma, son una de las razas menos conocidas de Azeroth. Elfos míticos, perdidos en las raíces de la historia, fueron dotados de un gran misticismo y un fuerte lazo con la naturaleza tras haber emprendido la Marcha Onírica, buscando el amparo del Sueño Esmeralda. Los elfos silvanos se ven a sí mismos como los guardianes de la vida, buscan proteger y restaurar los bosques por los que transiten. Estos elfos tienen una fuerte conexión con todas las fuerzas naturales de Azeroth y el Sueño Esmeralda, lo cual los convierte en verdaderos maestros del arte de la sanación.
Historia[]
Apariencia[]
Guardabosques de Seradane.
Los elfos silvanos son fácilmente identificables. Los varones son algo más altos que las mujeres, pero en lineas generales, ambos géneros suelen tener una baja estatura. Sus curiosas orejas recuerdan a las de los cervatillos; inclinadas hacia los costados, lo cual ayuda a reforzar su apariencia simpática. La mayoría tienen salvajes y largas cabelleras que suelen adornar con trenzas o nudos, generalmente de tonalidades negras o castañas, pero otras tales como la rubia, cobriza y plateada no son tan extrañas. Tienden a vestir con simplicidad, escogiendo generalmente tonos que se fundan en las tierras naturales en las que habitan. Pueden llegar a ser más fuertes que los Elfos de Sangre y Altos Elfos debido al estilo de vida duro y salvaje, pero también algo menos inteligentes, pues no ponen tanto valor en los estudios tempranos, sino en la experiencia. Sus ojos, al igual que los del resto de las estirpes élficas, son rasgados hacia arriba, de colores castaños y verdosos; sin el aura mágica que poseen los Quel'dorei y Sin'dorei alrededor de sus ojos. La estructura de sus rostros suele ser angular; con pómulos altos y un mentón con terminación afilada. Todos son de complexión atlética o musculosa, y es una costumbre adornar sus rostros y cuerpos con pinturas o tatuajes tribales que tengan algún significado importante para ellos.
Psicología[]
Como pueblo, los elfos silvanos son vistos generalmente como gente calma y amigable. Provocar fuertes emociones negativas de enfado o cólera en los elfos silvanos no es una tarea sencilla, aunque muchos exhiben una fuerte adversión por las grandes ciudades, habiendo perdido la pasión por la urbanización hace mucho tiempo. Para los elfos silvanos, las tediosas normas de la civilización y las poderosas fortalezas o los más altos muros, no son más que objetos transitorios que eventualmente serán tomados por el largo trabajo de la naturaleza. Para muchos, esta actitud debilita los vínculos entre los elfos silvanos y otras razas civilizadas. Adicionalmente, de vez en cuando pueden parecer rudos y groseros comparados a otros elfos debido a su cruda honestidad, a pesar de la gran compasión y humildad que comparten como pueblo.
Cultura[]
Los elfos silvanos fueron los primeros elfos en nacer, por lo que son considerados los distantes, olvidados ancestros de los Kal'dorei, Quel'dorei, Drow y Sin'dorei respectivamente, y por eso comparten algunas pocas características culturales que los unen dentro de la misma raza. A pesar de ser gente orgullosa, los elfos silvanos sienten que la compasión es una virtud más importante que la fuerza, y sus reinos están más preocupados en mantener relaciones de amistad con sus vecinos que con la expansión de sus propias tierras. A pesar de tener un estilo de vida salvaje y despreocupado, existen algunas pocas normas que les permiten vivir en armonía. Viven organizados en pequeñas aldeas dispersas, cuidadosamente colocadas y unidas bajo una jerarquía gerontocrática que se encuentra compuesta por las familias más destinguidas y antiguas de su pueblo. Esos concilios se encuentran compuestos por druidas y clérigos locales, cuya influencia juega un importante papel dentro de las políticas silvanas. Frecuentemente, estos druidas y clerigos sirven como el hilo que teje al número de pueblos unidos en un territorio.
Comparados con otros elfos, los silvanos tienen un notable desinterés en las artes arcanas. Para un elfo silvano, los hechizos de los magos y hechiceros son poco diferente de los enormes castillos; lo ven como una forma de controlar al mundo natural, lo cual es opuesto a la ética de vivir en armonía con la vida en vez de intentar dominarlo todo, pero no sienten una fuerte adversión ni expresan ninguna hostilidad ante la magia arcana, a diferencia de los Kal'dorei. Por lo tanto, los elfos silvanos suelen dedicarse a entrenamientos y labores que no requieren el uso de magia arcana. En particular, la mayoría se ven atraídos hacia la senda del Guardabosques, el Guerrero, y el Pícaro. Otros elfos silvanos de areas más remotas se ven atraídos hacia el estilo de vida de los Barbaros, mientras que los religiosos se convierten en Druidas y Clerigos.
No tienen divisiones de roles de género estipulados más allá de los que la naturaleza ha dictado. Tanto varones como mujeres son libres, hacen y se dedican a lo que deseen, no hay sexismo entre ellos.
Estilo de vida y Entretenimiento[]
Son excelentes agricultores, habiendo introducido muchas especies de plantas exóticas a Azeroth con su llegada, y aunque tienen una marcada tendencia al veganismo, el consumo de carne tampoco es tan extraño. Los guardabosques mantienen el balance del bosque encargandose de que estabilizar las sobrepoblaciones de animales que podrían perjudicar al ecosistema, lo cual resulta a la mayoría una actividad de practica y también una disfrutable. Los elfos silvanos no tienen mascotas, en su lugar, son capaces de desarrollar de forma innata un fuerte vínculo de empatía con la fauna que habita sus tierras armoniosamente junto a ellos. Tienen un estilo de vida comunal e igualitario, producen lo justo y necesario que necesitan para consumir y poco más, por lo que suelen elegir por sí mismos sus horarios de trabajo y las labores que realizan sin mayores complicaciones o presiones. Poseen una curiosidad innata, por lo que la mayor parte del tiempo en el que un elfo silvano no está explorando o haciendo travesuras a sus camaradas, lo pasan disfrutando con facilidad de las pequeñas cosas; hay quienes se divierten saltando entre las ramas más altas de los arboles, muchos otros sienten pasión fabricando instrumentos musicales y otros organizando fiestas o celebraciones. Es por estos motivos que otros elfos tienden a verlos como hedonistas y libertinos.
Los elfos silvanos no entablan relaciones amorosas con facilidad ni rapidez, pero poseen cierta fama de románticos empedernidos; cuando sienten que han encontrado a la persona adecuada, tienden a entablar un vínculo amoroso muy fuerte con sus parejas al cual llaman "La armonía". Este vínculo permite a los amantes compartir sueños durante el trance onírico, la meditación, e incluso emociones y sentimientos a pesar de las distancias que puedan separarlos. Muchos consideran a este amor verdadero como a la otra mitad de sí mismos que deben encontrar para estar completos. Son monógamos, y en términos generales, suelen permanecer con la primer pareja durante todas sus vidas a pesar de que no realicen el acto del Matrimonio como tal es reconocido en otras sociedades. Si bien es el caso más común, este vínculo no solo se da entre amantes, también puede darse entre buenos amigos y familiares, los gemelos especialmente sienten un fuerte vínculo que los une el uno con el otro.
Arte y Arquitectura[]
Los elfos silvanos comúnmente sienten que están en armonía con su habitat natural, y una examinación de su arte ayuda a justificar esta creencia. Mientras que los elfos silvanos no diambulan como animales, se esfuerzan al máximo por hacer el mínimo impacto en su habitat natural, lo cual se refleja en su arquitectura. Frecuentemente, los hogares de estos elfos son hechos de piedra, o grandes arboles cuidadosamente moldeados con magia natural, pero no es nada extraño ver a muchos elfos silvanos que nisiquiera necesitan esas comodidades, y deciden vivir entre las altas ramas de lo arboles, cuevas o grutas, rechazando muebles o cualquier otro tipo de posesión que no puedan cargar con ellos. El entorno natural de sus aldeas están tan poco manipulados, que un grupo de humanos podría atravesarlo de lado a lado sin haberse dado cuenta. No son particularmente buenos trabajadores del metal, ni la mayoría tiene intenciones de desarrollar esas habilidades. Sin embargo, los elfos silvanos están entre los mejores carpinteros y canteros, también son maestros en la creación de arcos y flechas y armaduras de cuero. Incluso desarrollaron flechas especiales que vuelan mucho más lejos de lo habitual, y otras que sirven como mecanismos de señales entre ellos. Tan cuidadosamente guardados se encuentran los secretos de estas flechas por sus creadores, que incluso los flecheros más experimentados de otras razas encuentran muy difícil imitar estos diseños. Las armaduras también cumplen la función de camuflaje, de tonos verdosos y castaños que ayudan al Guardabosques a fundirse con su entorno para defenderse de posibles enemigos.
Creencias[]
Una sanadora homenajeando a Mielikki.
Los elfos silvanos generalmente se sienten incómodos con la mayor parte de las formas de magia, viendo a los magos y otros tipos de arcanistas con algo de desconfianza. Los Clerigos extranjeros y otros usuarios de magia divina son vistos apenas un poco mejor ante los ojos de los elfos silvanos; pues ellos ven a sus formales pregarias como inútiles llamadas a unos distantes dioses alienígenas. Sin embargo, los elfos silvanos sí se sienten cómodos con las formas de magia primales que conocen los druidas, barbaros, chamanes, guardianes, y clerigos de Titania, lo cual sienten que es la expresión verdadera del poder sobrenatural, o al menos, una representación de la naturaleza, utilizada para protegerse a sí misma. Sin embargo, los elfos silvanos no son completamente adversos a la magia arcana y bardos, hechiceros y magos no son completamente imposibles, aunque no posean ninguna tradición particular en el arte.
Veneran principalmente al Panteon Silvano o Panteón de la Naturaleza -Excepto Ynna-, cuya protección hacia la vida es algo que ellos mismos intentan esposar. Sylvanus y Titania ocupan un lugar especial en los corazones de los elfos silvanos al ser considerados como las deidades paterna y materna de su pueblo respectivamente. También sienten una particular devoción hacia Mielikki, quien es probablemente una de las deidades más populares entre el pueblo, pues los Guardabosques a menudo invocan su nombre como deidad protectora antes de que inicie una batalla.
Relaciones con otras razas[]
Aunque sean una raza orgullosa, ellos mismos sienten que sus primos Elfos tienen un aire de superioridad y xenofobia que terminan siendo perjudiciales. Los elfos silvanos observan los ejemplos de los antiguos Imperios elfos y, viendo caída tras caída, sienten que su objetivo deberia ser compasión y humildad, en vez de fuerza política o militar. A diferencia de las otras subrazas élficas, los elfos silvanos sienten que sus destinos están unidos inseparablemente a las otras razas y no hacen esfuerzo por distanciarse ni apartarse a sí mismos. Ironicamente, tan reclusivas son las aldeas silvanas que a pesar de su naturaleza abierta, los elfos silvanos son raramente vistos.
De todas las razas humanoides de Azeroth, las más familiares con los elfos silvanos son los Enanos Martillo Salvaje, los Humanos de Tierras del Interior, y los Altos Elfos del Enclave Forestal Valle Alto, tres razas que viven en su vecinidad y comparten el amor por la naturaleza. Sin embargo, los encuentros son raros y suelen ser amistosos; los elfos silvanos prefieren verse como maestros y compartir lo que saben, en vez de rivales o conquistadores. También sienten un vínculo de compañerismo con las Lechuzas Gigantes del valle, con quienes forman una relación simbiótica; en regreso por la protección de los elfos silvanos, estas aves de caza a menudo cumplen la función de exploradoras por ellos. Las otras razas son invitados menos frecuentes entre los elfos silvanos, pero son generalmente vistas favorablemente siempre y cuando sus intenciones no sean hostiles.
Como las otras subrazas élficas, arrastran consigo una fuerte enemistad con los trolls del bosque, aunque sus razones actuales son menos por el antiguo conflicto religioso entre Titania e Ynna y más sobre las naturalezas opuestas de ambas razas. Otros enemigos de los elfos silvanos son los no-muertos y los Elfos Oscuros; pues ha sido por combatirlos a ellos que cruzaron el portal de regreso a Azeroth.