| Auril | ||||||||||
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 La Reina del Frío y la Oscuridad La diosa de las Pesadillas Deidad Mayor | ||||||||||
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Símbolo |
Un diamante negro con un ojo rúnico en su interior, siempre simétrico. | |||||||||
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Plano natal |
Sueño Esmeralda. | |||||||||
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Alineamiento |
Neutral Malvado (NM) | |||||||||
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Ámbito |
Pesadillas, Frío, Oscuridad Feerica, Mal. | |||||||||
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Dominio |
Pesadillas, Invierno, Mal, Oscuridad, Ilusiones. | |||||||||
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Adoradores |
Fatas Oscuros, Druidas de la pesadilla, Criomantes, Habitantes de climas helados. | |||||||||
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Alineamientos afines |
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Estado. |
Activa, Eterna. | |||||||||
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Objeto Sagrado |
El Corazón del Invierno (Báculo) | |||||||||
Áuril es una diosa caprichosa, maligna y con un corazón de hielo, venerada principalmente debido al miedo. Permanece intacta por ningún indicio de verdadero amor, sentimiento noble u honor. Disfruta jugando con aquellos que la ofenden, atrapándolos en redes de pesadillas y después conduciéndolos a la locura antes de congelarlos hasta la muerte. Su belleza es fría y mortal. Es la flor de la feminidad conservada, para siempre, en un bloque de hielo ártico.
Dogma
Cubre todas las tierras de miedo. Sofoca la alegría donde quiera que la encuentres. Deja entrar a las sombras y haz agujeros en las voluntades de los mortales para que mi aliento pueda entrar. Produce oscuridad para ocultar la luz del maldito Sol y que la locura que trae Áuril pueda matar. Toma la vida de una criatura feérica solo en gran necesidad, pero deja siempre la marca de las pesadillas y mata a todos los demás seres cuando lo desees. Haz que todo Azeroth tema a la Reina de las Pesadillas. Reverencia a la Doncella del invierno y canta sus alabanzas en cualquier brisa gélida o viento invernal. No levantes tu mano contra ningún otro clérigo de Áuril.
Adoración
La iglesia de Áuril esta organizada de una manera muy laxa e informal, y los miembros del clero vagan libres y son en gran medida independientes, siguiendo una simple jerarquía donde los mandatos de los Druidas de la pesadilla han de ser respetados por los seguidores de la diosa, que si bien rara vez congregan a los acólitos de Auril, está en su facultad el poder de hacerlo. El cabecilla de la iglesia es el Archidruida de la Pesadilla, elegido por Auril y elevado por sus obras e íntimo contacto con la retorcida oscuridad que se anida en la Pesadilla. Buscan lograr que toda la gente tema a su diosa y a su clero (para acabar con los ataques a los que se enfrentan) mediante la invocación de pesadillas y zonas de Oscuridad Feérica, lugares donde la brecha entre Azeroth y la Pesadilla esmeralda es tan tenue que la realidad tambalea entre lo que es y las horribles ilusiones de Áuril. También generan riquezas e influencia personal llevando a cabo tareas que otros no podrían en el peor tiempo del invierno, y protegiendo mágicamente de lo mas crudo de la estación a aquellos que pagan y obedecen los oscuros rituales de Auril, cuyo precio, siempre es más elevado que el oro. Los miembros del clero hacen ofrendas a la diosa de parte de la riqueza que amasan dispersándola en la nieve que cae durante una tormenta o arrojándolas a las fisuras de un río congelado o un glaciar. En los meses fríos Áuril espera de cada uno de sus clérigos que fuercen o persuadan a alguien a rezarle de modo apropiado suplicando a Áuril piedad y alabándola por la “limpieza helada” que trae. Esta plegaria debe durar el tiempo que tarda un pedazo de hielo mayor que las manos del suplicante en derretirse contra su piel desnuda, lo cual debe ser realizado en el exterior preferiblemente de noche. Durante el invierno la influencia del poder de Auril se arraiga y la brecha entre la Pesadilla Esmeralda y Azeroth se vuelve más frágil. Ella espera que cada uno de los miembros de su clero plante la Marca de la Pesadilla en al menos un mortal, siendo una época de hazañas son los más crueles y astutos quienes al finalizar el invierno, en el ritual de La última tormenta son recompensados (o castigados) por la maldad e impacto de sus actos. Esto es con frecuencia realizado así para proporcionar a los adoradores o adoradores potenciales de la diosa una muestra de su poder o para acabar con algún enemigo personal del clérigo. Los adoradores y druidas de Áuril rezan durante la medianoche o en cualquier momento en que la temperatura alcance su mínimo a lo largo del día, yaciendo en la nieve o en el arroyo mas frío disponible durante toda la noche, si es posible.
Ordenes
Los druidas de la pesadilla.
Artículo Principal: Druida de la Pesadilla
No todos los druidas reverencian al Sueño Esmeralda. Algunos canalizan el poder de la Pesadilla Esmeralda, el oscuro reflejo del Sueño. Muchos de los Druidas de la Pesadilla fueron en su momento druidas normales que inadvertidamente, en sus paseos oníricos por el Ensueño, tomaron contacto con la Pesadilla y cayeron, lentamente, bajo la insidiosa influencia de Auril. Aquellos susurros de locura y poder que llegan hasta los oídos de los mortales, buscando su alma y arraigarse en su corazón. De todas formas, la gran mayoría de los Druidas de la Pesadilla se ungieron por voluntad en los poderes de la Doncella del Invierno y la Oscuridad, obedeciendo como siervos y formando parte de su clero. La Pesadilla Esmeralda Mientras que los druidas tradicionales buscar una comunión con la naturaleza, los Druidas de la Pesadilla sienten el contacto con la parte más oscura y retorcida de la Naturaleza; aquella sombra sanguinaria y maliciosa que reside en las profundidades de la Pesadilla Esmeralda. Los druidas de la pesadilla toman la forma de alimañas de las pesadillas, como Serpientes, Alacranes, Arañas, Planta Carnívoras o incluso, agentes de las pesadillas como Demencias y Apariciones. La mayor parte de sus habilidades implican corromper o destruir la naturaleza o la deformación de las mentes y los cuerpos de los demás. En algún momento, el druida de la pesadilla está totalmente alejado de la naturaleza, en lugar de envejecimiento como los demás, desarrollan características inusuales (por ejemplo, escamas o tentáculos) a medida que avanzan en años, influencia y poder.
Templos
- La Arboleda del invierno; Cuna del invierno.
- Bancal del Invierno; Gjalerbron; Fiordo Aquilonal.
- Arboleda del crepúsculo; Bosque del Ocaso.
- Ermita de hielo; Sobre las montañas de Dun Morog.
- Lagrima del invierno; Sur de Quel’Thalas.
Rituales
La Noche Hibernal
La noche de Hibernal es el momento mas sagrado del año para el clero de la Reina de las pesadillas. Es un festival de baile en el hielo que dura toda la noche, dirigido tanto a la diversión como al reclutamiento.
La Venida y la Última
La Venida y la Última tormenta son dos rituales celebrados con entusiasmo, en los que aullantes pesadillas de hielo son convocadas por el clero trabajando en grupo para señalar en inicio o ultimo coletazo del invierno. Unirse al clero requiere pasar un ritual conocido como el Abrazo, únicamente realizado al final de La Venida durante el cual se corre a través de una ventisca durante toda la noche vestido solo con un fino vestido y una pintura corporal que representa los textos y símbolos sagrados de la Reina de la Pesadilla, sin el manto protector de magia alguna. Durante aquella travesía, no solo el frío gélido azotará el cuerpo si no que la mente será puesta a prueba con todo tipo de pesadillas e ilusiones engañosas que advendrán en el peregrinaje, poniendo a prueba su fe, que ha de ser devota y ciega hacia la Diosa, pues es lo único que lo salvará de una implacable muerte gélida. Áuril acepta a aquellos que no se congelan hasta la muerte.
Adoradores Notables
Feranos Sarothril
Archidruida de la Pesadilla: Uno de los primeros Druidas Kal’Dorei en caer bajo la influencia de la Pesadilla Esmeralda, y el primero en aceptar a Auril como su deidad, propagando su palabra y dogma. Ahora es uno de sus más grandes y temidos tenientes, lider del culto de Kalimdor reunido en Cuna del Invierno.
Sabrina Lachance
Sumo sacerdotisa del invierno; Sabrina sabía que ella jamás podría completar la prueba del Abrazo, pocos días ya de vida le quedaban, su cuerpo estaba marchito por la edad, su alma destruida por la tristeza y su mente no era más que cenizas de cordura. Realizó el ritual, guiada por un hada sombría, y cuando sintió que la muerte se cerraba sobre su destino ungió sus venas con la Peste. No estaba muerta cuando finalizó la noche. Ahora predica entre las filas del Rey Exánime.
Ynquinoda; Reina del norte.
Heraldos
Auril suele usar mariposas negras, flores oscuras, cuervos blancos o sombras heladas y pesadillas para manifestar mensajes a su clero. Todos estos símbolos son considerados muestras de su favor por sus fieles.
